Los archivos representan al conocimiento lo contrario que las bibliotecas. Si la información bibliográfica es pública y ha gozado de difusión, la documentación de archivo representa una fuente primaria que está muchas veces por descubrir. En estas condiciones la digitalización del fondo debe atenerse a los principios de progresividad (todo acabará siendo digitalizado en un futuro más o menos lejano) y necesidad (primero los más demandado por el público o lo más importante a juicio de los responsables). Lo importante será que todos los trabajos se hagan de acuerdo con los estándares vigentes y en la aplicación concreta de estos a cada fondo.